Hotel Heartbreak, habitación 582.
Terminé de fumar el cigarro y lo tiré al suelo antes de echarme la bolsa al hombro y entrar en el hotel. En realidad, era bastante sencillo saber dónde había ido Angel después de perder su geolocalización. La organización había sido bastante estúpida al no pensarlo, teniendo en cuenta los rumores. No me pusieron pega al entrar, y tampoco me resultó especialmente extraño encontrarme con un trans llamado Cassandra en la recepción. Lo cierto era que no esperaba que fuera un lugar normal en ningún momento: se oía lo que se oía, y si un 10% era cierto, ya había motivos para preocuparse. Lo jodido era que me hubiesen mandado a mí. Suspiré y me metí en la habitación, sacando el portátil e intentando hackear la red del hotel. Sin embargo, pese a que el ordenador se conectaba, no parecía aparecer ninguna red. Después de un rato de infructuosos intentos, me eché hacia atrás en la silla y chasqueé la lengua. Pobre Angel, sí señor. Eso decían todos. Pero esa pequeña zorra llevaba escapándose y e...